LA FRAGUA DE FLORENTINO MORÁN
El herrero es una persona que tiene por oficio labrar el hierro.
Generalmente el metal es calentado hasta que se vuelva incandescente, al rojo vivo, y, posteriormente, se somete
al proceso de forjado.
Florentino Morán Vidal, fue natural y
vecino, toda su vida, de Villaverde de la Abadía. Con su mujer, la tía Clarisa,
que murió a los 105 años, tuvo cuatro hijos: Pedro, Almerina, Xelo y Aurita.
Estoy seguro que Florentino fue uno
de los mejores herreros del Bierzo. Dedicaba
todo el día a las labores del campo y, cuando el tiempo no se lo permitía, se
metía en SU FRAGUA para disfrutar haciendo sus maravillas: cuchillos, hachas,
arados, picos, sachos, herraduras y un montón de cosas más.
La herrería, enterior a los años 50
del siglo pasado, era la ferretería del pueblo. En ella se adquirían y
reparaban todos los útiles agrícolas que el hombre de campo necesitaba.
No podía faltar en “EL VARAL” la
fragua. Lleva el nombre de Florentino Morán. La mayoría y más importantes
piezas proceden de la fragua del mismo.
Son piezas importantes de la
herrería:
EL FUELLE. Instrumento, de cuero y
madera, para producir viento y avivar el fuego de la fragua.Posiblemente tenga
más de 100 años.
LA FRAGUA es el lugar donde se hace el fuego y se pone al rojo vivo los hierros para
moldearlos. El mejor carbón es el de coque.
PILA
para el agua, con el fin de enfriar y templar el hierro. Pila de granito
hecha a base de martillo y punzón.
TALADRO DE COLUMNA . Pieza muy
antigua e importante para perforar las piezas metálicas. Posiblemente tenga
cerca de 100 años. Un juego de piñones hace que el taladro tenga dos
velocidades.
También el museo dispone del
Yunque o Bigornia.
Había en Carracedo del Monasterio, en los años
60 del siglo pasado, tres fraguas, así se las llamaba. En San Juán la de
Domingo Yebra. En las Colonias la de Ramón, el de Longina, y en el Teso, por poco tiempo, la de Toño, el de Mariángela.